La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de México afirmó que su dimisión fue un acto de congruencia y respeto al texto constitucional.

La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de México, Norma Piña, presentó el miércoles su dimisión junto a otros siete ministros del organismo, en lo que calificó como «un acto de congruencia», en correspondencia con la reforma judicial impulsada por el Gobierno del país.

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«Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige», expresó Piña en su carta de renuncia enviada al Senado mexicano.

Las dimisiones, que se harán efectivas el 31 de agosto de 2025, se concretaron al finalizar el plazo para que ministros y jueces manifestaran su intención de presentarse a las elecciones para definir a los jueces de la máxima corte del país.

La renuncia de la presidente y otros magistrados de la Suprema Corte de Justicia fue notificada al Senado, como establece la ley.

El presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, confirmó que fueron recibidas las cartas de renuncia de los ministros del máximo tribunal de justicia Margarita Ríos-Farjat, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Pardo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Luis María Aguilar.

El proceso electoral que marcará un cambio en la Suprema Corte en México tiene lugar en medio de debates sobre la independencia judicial y la transparencia en los beneficios económicos para los altos funcionarios del Poder Judicial.

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